Las banderas llevan la intención de Bodhisattva de orar y trabajar por el bienestar de todos los seres capaces de sentir. Nos recuerda y nos lleva a promover la paz, la compasión, la bondad, la fuerza y la sabiduría. Sirven para beneficios de todos y no de un individuo particular, no son oraciones individuales.
Las banderas tibetanas deben ser colgadas en lugares ventosos por lo que se las suele encontrar en espacios abiertos y en las alturas. Al tocar las banderas tibetanas, el viento es purificado y santificado por los mantras. Las oraciones son transformadas en bendiciones y esparcidas sobre los habitantes de los alrededores.
Se imprimen en bloques de madera o en telas en los cinco colores tradicionales. Estos, representan las cinco familias de Buddha y los cinco elementos: azul (cielo – espacio), blanco (agua), rojo (fuego), verde (aire y viento), amarillo (tierra). Las banderas siempre son colocadas en este orden de colores.