Las pulseras tibetanas son amuletos espirituales que simbolizan protección, paz y energía positiva. Elaboradas con materiales sagrados como hilos de colores o tejidos especiales, estas pulseras se consideran portadoras de buena suerte y salud. Se utilizan como recordatorios constantes de las enseñanzas budistas, reflejando la devoción y el compromiso con la práctica espiritual y el camino hacia la iluminación.