Descripción
El Compañero Silencioso
En un pequeño pueblo, vivía Lucas, un anciano que pasaba sus días en solitaria melancolía. Un día, un gato blanco y esponjoso apareció en su puerta, con ojos de ámbar que parecían conocer los secretos del mundo. Lucas decidió acoger al gato y lo llamó Copo.
Desde entonces, Copo se convirtió en su fiel compañero, llenando la casa con su presencia silenciosa y suave ronroneo. El gato se acurrucaba a los pies de Lucas mientras leía, y le hacía compañía en las tardes lluviosas. Copo traía una nueva luz a la vida de Lucas, llenándola de vitalidad y alegría.
Con el tiempo, Lucas y Copo se volvieron inseparables, compartiendo sus días y sus noches en una danza armoniosa. Copo le enseñó la belleza de la compañía silenciosa, mostrándole que a veces las palabras son innecesarias para comprender y amar profundamente a alguien.
Así, Lucas y Copo vivieron juntos, encontrando en su mutua presencia el consuelo y la felicidad que habían ansiado. El gato se convirtió en mucho más que un simple compañero; se convirtió en un amigo, un confidente y, sobre todo, en un amor incondicional que llenó el corazón de Lucas de gratitud y dicha por el resto de sus días.